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| Jazmines marchitos |
ESPERARÉ EN SILENCIO - MICRO RELATO EN TIEMPO FUTURO
Esperaré como siempre, hasta el último minuto para confirmar nuestra cita. Me avergonzaré, como es mi costumbre, de dudar de cada promesa tuya. Tu frío “ok” acentuará mi ansiedad y comenzaré torpemente a pensar que vestiré, que perfume usaré, si llegaré temprano o si te haré esperar. Intentaré calmar mis nervios con uno, dos o tal vez tres sorbos de un buen vino, pero solo agitaré mis fantasmas. Confesaré nuestro encuentro, también como es costumbre, esperando que de ese modo se purifiquen mis pecados de pensamiento. En la noche te soñaré, una vez más, de mil colores y te sentiré tan cerca como nunca estarás. No dormiré, más en la madrugada ya estaré pensando en ti.
Desearé con todas mis fuerzas llegar tarde, hacerte esperar , pero pese a todo, pese a mi, me sentaré a esa mesa al menos media hora antes, pediré un café, miraré por la ventana y haré mis ejercicios de respiración para estar en calma cuando llegues. Entrarás por esa puerta arremetiendo con ímpetu, me estallará el corazón en el rostro y mil mariposas revolotearan mis pensamientos. Nos saludaremos con un beso en la mejilla, sentirás mi calor, sentiré el tuyo y comprobaremos otra vez que lo nuestro nunca será. Pedirás tu café, encargaré un agua. Fingiremos ser hermanos, amigos, gemelos, pero nuestras miradas hablarán solas ignorando lo que la evasora conversación dibuje en el aire.
Harás un chiste que festejaré cómplice.
Aparecerá un vendedor ambulante, dejará una tarjeta en la mesa, mentirás no poder leerla y me la entregarás con una media sonrisa en los labios, me sonrojaré al ver ese “te amo” en letras rojas y lo dejaré como cualquier papel tirado a un costado pero desearé llevármelo conmigo. Tal vez cuando vayas a pagar la cuenta yo le de unas monedas al vendedor sin que te enteres para poder rescatar esa frase que nunca querrás verbalizar. Nos despediremos rápido, escaparemos tontos, infantiles, inmaduros una vez más. Nos prometeremos vernos antes de las fiestas de Fin de Año.
Llegará Navidad, pasarán los Reyes y las Pascuas y tal vez ahí nos volvamos a citar. Yo, como siempre, en silencio esperaré tu llamado.
